Marina Ávila, entre abucheos y rechazo: Gobernadora de BC no logra levantar su imagen tras perder la visa
- Periodista

- 16 ago
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La gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, vive una de las peores crisis políticas de su administración. Desde que en mayo pasado ella y su esposo Carlos Torres anunciaron que Estados Unidos les retiró la visa, su credibilidad cayó en picada. El hecho detonó protestas ciudadanas como la carne asada masiva en Mexicali, donde miles exigieron su salida entre abucheos y pancartas.
Intentos posteriores de mostrar respaldo —con mítines organizados por Morena y funcionarios— resultaron contraproducentes: hubo acarreo, gasto público evidente y un rechazo popular imposible de ocultar. Desde entonces, Ávila redujo actos públicos, canceló giras y se refugió en conferencias controladas, mientras Torres desapareció de la escena pública alegando “dedicarse a la familia y negocios”, tras renunciar a sus cargos honorarios.
Aunque la mandataria volvió recientemente a grabar videos en redes sociales, los comentarios negativos abundan, incluso con intentos de censura digital. En eventos masivos tampoco ha escapado al rechazo: en un concierto de Shakira en Tijuana, el 11 de agosto, fue captada caminando hacia un área VIP mientras asistentes comenzaron a gritarle “¡Fuera Marina!”.
La escena confirmó lo que reflejan las encuestas nacionales: la gobernadora ocupa el último lugar en popularidad de los 32 mandatarios estatales. A tres meses del escándalo de la visa y con un periodo que concluye hasta 2027, la mandataria enfrenta una animadversión creciente que ni la propaganda oficial ni la censura logran revertir.








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