Narcos en La Rumorosa: Detectan presencia de CJNG y Cártel de Sinaloa, confirma titular de Seguridad de Baja California

Laureano Carrillo Rodríguez, titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Baja California (SSCBC), confirmó que en La Rumorosa operan células de las dos facciones del Cártel de Sinaloa, así como del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), principalmente dedicadas al tráfico de personas y al robo de hidrocarburos en ductos de Pemex.

Durante una conferencia del Gobierno del Estado realizada en el poblado, Carrillo explicó que también se ha identificado la presencia de “los rusos”, una célula delictiva ligada al Cártel de Sinaloa, tras recientes detenciones en la zona.

Campamentos narco y vigilancia aérea

Uno de los hallazgos más relevantes fue el descubrimiento de un campamento camuflado con vegetación, habilitado como cocina y refugio para los delincuentes, lo que evidencia una estructura logística más compleja de lo que se pensaba.

Según el secretario, al menos seis puntos clandestinos de almacenamiento de combustible han sido detectados en el área, y 23 personas han sido detenidas por su presunta participación en estas actividades ilegales.

Control estratégico y despliegue policial

Carrillo resaltó la importancia de mantener el control de La Rumorosa, por su posición clave que conecta Mexicali con el resto de Baja California y el noreste del país.

Actualmente, 150 elementos estatales vigilan la zona, incluidos 40 integrantes de la Fuerza Estatal de Reacción Inmediata (FERI), una unidad de élite recién creada. También se cuenta con dos helicópteros y drones para patrullajes aéreos constantes, en colaboración con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

Además, se anunció la próxima construcción de una base de operaciones de la Fuerza Estatal en la zona.

Resultados visibles

Carrillo destacó que, tras la implementación de los operativos conjuntos con fuerzas federales y municipales, la zona no ha registrado homicidios dolosos ni agresiones armadas en los últimos 20 días, una señal de que el control territorial empieza a rendir frutos.