Renace el Centro de Control Animal de Rosarito: voluntarios y autoridades rescatan la perrera del abandono

El Centro de Control Animal de Rosarito atraviesa un proceso de renovación y rescate impulsado por el Voluntariado Rosarito, encabezado por Lizzette Villegas López, quien destacó la nueva colaboración entre sociedad civil y autoridades locales para mejorar las condiciones del lugar.

Villegas explicó que están por concluir los trabajos de rehabilitación de seis jaulas y dos áreas especiales para perritas embarazadas, las cuales permanecían en mal estado desde hace años. “Era urgente ampliar los espacios para perros grandes y garantizar su bienestar”, comentó.

Durante cinco años, el centro canino estuvo prácticamente olvidado por el gobierno anterior, pero hoy existe una disposición real para que las asociaciones trabajen juntas por los animales. Gracias a ello, el voluntariado ha logrado involucrar a la comunidad mediante paseos quincenales, donde los canes conviven con los voluntarios y potenciales adoptantes.

Uno de los casos más recientes fue el de Maxi, un pastor alemán que encontró familia tras participar en varios paseos. “Uno de los niños conectó con él de inmediato, y fue adoptado poco después”, compartió Lizzette.

Además, se buscan hogares temporales para perros víctimas de maltrato que requieren rehabilitación, mientras el veterinario Fabián Flores ofrece atención médica a bajo costo. Para continuar las mejoras, el voluntariado organiza eventos recaudatorios y campañas de concientización.

“La gente cree que reportar ya es ayudar, pero la verdadera ayuda es adoptar y promover la adopción”, recalcó Villegas, quien también pidió no llevar cachorros al centro, ya que no cuentan con vacunas ni condiciones adecuadas para sobrevivir al frío.