Sobrevive mujer en EE.UU. tras detenerse cirugía para extraerle órganos

En 2022, Danella Gallegos, una mujer de 38 años en situación de calle en Albuquerque, Nuevo México, fue hospitalizada por una emergencia médica que la dejó en coma. Los médicos informaron a su familia que no se recuperaría, por lo que aceptaron donar sus órganos a través de New Mexico Donor Services. Sin embargo, mientras se preparaba la cirugía para la extracción, sus familiares notaron lágrimas en sus ojos, señal que fue descartada como un reflejo involuntario. El día del procedimiento, una de sus hermanas percibió que Gallegos se movía y, al pedirle un médico que parpadeara, ella lo hizo, demostrando que seguía con vida. A pesar de ello, coordinadores de donación supuestamente presionaron para continuar y sugirieron aplicar morfina para evitar movimientos, pero los médicos se negaron y cancelaron la cirugía, lo que permitió que Gallegos se recuperara por completo. El caso fue denunciado ante el Departamento de Salud y Servicios Humanos, que inició una investigación. Presbyterian Hospital señaló que la coordinación de la donación estuvo a cargo de New Mexico Donor Services, mientras que la organización negó interferir en decisiones médicas. Situaciones similares se han registrado en otros estados, como Kentucky en 2021, cuando Thomas “TJ” Hoover II, declarado con muerte cerebral por sobredosis, mostró signos de vida antes de una extracción de órganos y también sobrevivió. Otro caso fue el de Misty Hawkins, en el que se detectó actividad cardíaca durante la cirugía, aunque ella no logró recuperarse. Actualmente, más de 103 mil personas esperan un trasplante en Estados Unidos, y se estima que 13 mueren cada día antes de recibir uno, mientras que un solo donante puede salvar hasta ocho vidas y mejorar la de decenas más.