Pentágono ordena retiro de marines de Los Ángeles tras protestas y críticas legales

(AP Photo/Jill Connelly)

Los Ángeles, California.— El Pentágono ordenó este lunes el retiro de los 700 marines desplegados en Los Ángeles desde el pasado 9 de junio, en respuesta a las protestas contra las redadas migratorias del gobierno de Donald Trump. Esta decisión se produce tras semanas de presión de autoridades locales y demandas judiciales interpuestas por el gobernador de California, Gavin Newsom.

La presencia militar, que comenzó cuatro días después de que estallaran protestas en el centro de Los Ángeles, incluía además a 4,000 elementos de la Guardia Nacional. Sin embargo, los marines sólo operaban en dos sitios con edificios federales, como la oficina y centro de detención de ICE (Inmigración y Control de Aduanas). Durante su despliegue, se registró al menos una detención civil controversial fuera de un complejo federal en el oeste de la ciudad.

La alcaldesa Karen Bass ofreció una conferencia de prensa antes del anuncio oficial, acompañada de representantes de grupos de veteranos que criticaron duramente la presencia de tropas en suelo estadounidense. “Los Ángeles apoya a sus tropas, por eso nos alegra que se vayan”, declaró Bass.

El gobernador Newsom, por su parte, demandó en junio al gobierno federal por la activación de la Guardia Nacional sin previo aviso, calificándola de ilegal. Aunque una corte federal le dio la razón inicialmente, el fallo fue bloqueado temporalmente por la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito. A pesar de que la demanda incluía originalmente a los marines, el litigio se ha centrado en la Guardia Nacional.

Newsom celebró también la decisión del Pentágono, reiterando su llamado a que todos los elementos de la Guardia sean retirados: “Los hombres y mujeres de la Guardia Nacional de California merecen más que ser títeres del teatro político de Trump y Stephen Miller”, dijo en un comunicado.

Funcionarios locales han cuestionado la narrativa de la Casa Blanca de que Los Ángeles era una “zona de guerra”. Las protestas se han limitado a zonas específicas del centro de la ciudad, donde se encuentran instalaciones gubernamentales. Aunque hubo manifestaciones masivas, como la del 8 de junio que paralizó una autopista y resultó en enfrentamientos con la policía, en las últimas semanas sólo se han registrado protestas pequeñas y espontáneas.

Tras los disturbios, Bass impuso un toque de queda que duró aproximadamente una semana, medida que defendió como necesaria para proteger negocios y restaurar el orden.