Tensión en aumento: Tailandia lanza ataques aéreos tras enfrentamientos fronterizos con Camboya

Bangkok.— Las tensiones fronterizas entre Tailandia y Camboya escalaron rápidamente este jueves luego de que seis aviones F-16 tailandeses atacaran posiciones militares camboyanas, en respuesta a una serie de agresiones registradas durante la mañana.

El ejército tailandés informó que las incursiones aéreas respondieron a disparos y lanzamientos de cohetes efectuados por tropas camboyanas hacia una base militar y zonas civiles en las provincias de Surin y Si Sa Ket. Según las autoridades, los ataques comenzaron tras detectar un dron camboyano sobrevolando cerca de las ruinas del templo Ta Muen Thom.

Las hostilidades incluyeron el uso de granadas propulsadas por cohete, fuego de artillería y ráfagas de armas automáticas. Uno de los ataques más graves ocurrió a las 9:40 a. m., cuando fuerzas camboyanas habrían lanzado cohetes BM-21 hacia las ruinas del templo Don Tuan. Minutos después, proyectiles impactaron en una zona residencial cercana a un centro de desarrollo fronterizo, dejando al menos tres civiles heridos.

El Ministerio del Interior tailandés ordenó la evacuación de poblaciones en cuatro provincias cercanas a la frontera como medida preventiva. La orden también incluye el cierre de sitios arqueológicos y el refuerzo de vigilancia militar.

Días antes, una explosión de mina terrestre —que Tailandia atribuye a Camboya— dejó cinco soldados heridos, uno de ellos con la amputación de una pierna. En paralelo, Tailandia expulsó al embajador camboyano y retiró a su propio representante de Phnom Penh.

Desde Phnom Penh, el primer ministro camboyano Hun Manet confirmó los ataques tailandeses a posiciones en las provincias de Oddar Meanchey, acusando a Bangkok de “invasión armada” y justificando su respuesta militar. “Camboya siempre ha apostado por la vía pacífica, pero esta vez no hemos tenido otra opción”, declaró.

Mientras ambos gobiernos intercambian acusaciones, Bangkok ha solicitado la intervención internacional, incluyendo la aplicación del tratado contra minas antipersona de la ONU. También ha informado a agregados militares extranjeros y diplomáticos sobre la situación en curso.

Aunque ambas naciones tienen una historia larga de disputas territoriales, no se había registrado una escalada de este nivel desde el conflicto de 2011, que dejó decenas de muertos. En mayo, Camboya pidió la intervención de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), pero Tailandia ha rechazado su jurisdicción.

El desarrollo del conflicto se mantiene bajo observación internacional, mientras persiste el riesgo de una confrontación de mayor escala en la región.