Trump convierte la Casa Blanca en un negocio: su fortuna se dispara gracias a las criptos y alianzas millonarias

Donald Trump parece haber convertido su regreso a la Casa Blanca en una máquina de hacer dinero. Desde su nueva plataforma cripto, World Liberty Financial, hasta su propia moneda digital llamada $TRUMP, el expresidente y su familia han amasado cientos de millones de dólares mientras navegan entre el poder político y los negocios personales.

Aunque Trump insiste en que sus hijos administran sus empresas, las investigaciones apuntan a una mezcla peligrosa entre política y lucro. En apenas un año, su fortuna se disparó de 3.9 a 7.3 mil millones de dólares, impulsada por inversiones en criptomonedas, tratos internacionales y acuerdos con magnates de Oriente Medio.

Uno de los movimientos más polémicos fue una inversión de 2 mil millones de dólares del fondo soberano de Emiratos Árabes Unidos en Binance, realizada a través de la plataforma de la familia Trump. Dos semanas después, Washington aprobó que el país árabe comprara chips de inteligencia artificial de Nvidia, algo que la administración Biden había prohibido. Aunque no hay pruebas directas de un intercambio, la coincidencia desató alarmas sobre los intereses detrás de la política exterior estadounidense.

Críticos como el exasesor de ética de la Casa Blanca, Norm Eisen, advierten que Trump está “explotando el poder público para beneficio privado”, calificándolo como el presidente más corrupto de la era moderna. “Jimmy Carter vendió su plantación de maní para evitar conflictos. Trump está haciendo exactamente lo contrario”, sentenció.

Pese a las críticas, sus simpatizantes lo defienden: aseguran que no está violando ninguna ley y que sus hijos, no él, son quienes realizan los negocios. Pero la lista de inversiones, alianzas y ganancias crece cada semana, mientras el propio Trump responde con desdén a las preguntas sobre su fortuna: “Mis hijos manejan todo. No estoy haciendo nada malo.”

Lo que sí está claro es que ningún presidente estadounidense había mezclado tan abiertamente el poder político con el dinero propio. Y, como muchos apuntan, “nadie lo hace como Trump.”